"Es como si esa caída nocturna entre las estrellas viniera de un sueño lejano y, al mismo tiempo, estuviera liberada de toda perturbación, para entregarse a la alegre sencillez de un dibujo, a la gracia animada de un recorte de papel coloreado y llamativo. El círculo rojo del corazón, el cuerpo negro que vuela, el amarillo oro de las estrellas radiantes constituyen el aliento del azul: la lejanía posee todos estos elementos figurativos, los penetra y, en cierto sentido, los restituye al observador. La lejanía tiene aquí el ritmo y la sonrisa de un dibujo -de un sueño- que se eleva desde la infancia, desde el nocturno estelar de la infancia."
Jazz, Matisse, 1946 |