La lágrima, fruto único del amor: la pasión amorosa, con los románticos, ha asignado a las lágrimas la tarea de una lengua más fuerte que la lengua, el poder de compendiar todos los matices de un sentimiento impetuoso, alegría y presagio del final mezclados (...) La hora del adiós es la escena que fija las voces, gestos, rostros dirigidos a un tiempo en que la distancia, en la repetición agridulce del recuerdo, modula los contornos, los timbres, hasta su disolución, hasta su transformación en extraño e impalpable aspecto, fluctuante entre lo real y lo ilusorio, entre el recuerdo y la imaginación (...) Mantener abierto el espacio de la nostalgia puede que signifique hospedar esas imágenes en el lenguaje.
Presentación de Tratado de la lejania en el Museu d'Història de la Immigració de Catalunya,
21 de Octubre de 2011. En la fotografía, Imma Boj la directora del museo y el autor del libro, Antonio Prete.
Inauguración de la exposición permanente Espai Migrar en el jardín del MhiC.
En los paneles, citas del Tratado de la lejanía
y el nombre de su autor en la lista de agradecimientos.